1. Luego
Volveré luego.
Luego visitamos Washington, D.C., la capital de los Estados Unidos de América.
Es mejor volverte senil mientras todavía seas joven, eso te ahorrará el tener que hacerlo luego.
Desde luego, entre estos dos extremos hay muchas variaciones.
¿Estás seguro? No vayas luego a arrepentirte.
Debemos actuar de tal forma que luego no nos arrepintamos de nada.
El secreto de la dialéctica de Hegel reside a fin de cuentas sólo en esto, que niega la teología por medio de la filosofía para luego negar la filosofía por medio de la teología.
Escucha otra vez el disco y luego dime si te gusta.
¿Cogemos la tercera calle a la izquierda y luego segimos recto hasta el final de la calle?
Tenían pegatinas en sus coches que decían "primero Iraq, luego Francia".
Mi abuelo amasó una gran fortuna en la bolsa de valores y luego, de la noche a la mañana, lo perdió todo.
–¿Acaso los amigos se acuestan con amigos y luego los matan? –preguntó Dima a su vez.
¿Luego qué hiciste?
Y luego se me ocurrió de repente una buena idea.
Más y más mujeres continúan trabajando luego del matrimonio.